¡¡DO WHAT YOU LOVE!!

España, segundo fin de semana de julio del año 2015. Sol abrasador. Ruedan bolas del desierto por el medio de las ciudades... ¿dónde está la gente? 

-¡pues de festivales, dónde va a estar!

Así es amigos, y como no podía ser de otra manera, La Malhablada también se fue de festivales, y en plural, para probar un poco de todo. Todo el país se llena de una oferta increíble de música y teatro durante estas semanas estivales y hay que aprovecharla. 

¿Quién de vosotros no ha estado en ascuas esperando a ver el cartel de los festivales más cañeros para saber si toca alguno de sus grupos favoritos? y cuando lo ves...síiiiiii, aquí están, vienen a España! y pasas meses organizandote persiguiendo a los colegas, a ver si engañas a algún amigo/novia/hermano/desconocido que conoces en la calle... que te acompañe, y cómo no sucede te acabas yendo sola, que total...

- ¿no está un poco lejos para ir sólo un día?

- si son sólo 700 km ida y vuelta...tengo 24 horas además...me da tiempo hasta a ir a darme un baño a la playa el viernes por la mañana.

- ¿pero vas sola?

- sí, voy sola pero allí me encuentro con más gente...(mentira)

- ¿y dónde duermes?

- en la furgoneta, en una zona habilitada para autocaravanas

- manda una foto para saber que estás rodeada

- eso no suena muy bien...  ¿panorámica?

- ¿cómo?

- nada, que sí, que está todo lleno de gente, no te preocupes

- apunta las coordenadas no sea que luego no sepas volver

- mamá estoy en Bilbao, es una ciudad, puedo coger un taxi y decirle la dirección.

Y sí!, 12 conciertos en tres días, nada más y nada menos. BBK y Huercasa Country Festival. Se parecen el uno al otro como un huevo a una castaña. Lo cierto es que el jueves tocaba en el primero uno de mis grupos favoritos y allá que me fui. Y el segundo festi, en Riaza, Segovia, empezó el viernes a las 19.00 de la tarde con un cartel de excepción...del que no había oido hablar en mi vida, lo reconozco. Pero si tus amigos dicen que hay que ir... pues allá vamos!. Al menos tenía por ahí un sombrero cowboy que me trajo una muy buena amiga del Cañón del Colorado y unas botas country un poco de pija, pero que daban el pego...y camisas de cuadros tenemos todos!

Ha sido increíble todo, el ambiente, la energía...toda una experiencia. O, más que una, muchas experiencias. ¿Os dais cuenta de que pasamos mucho tiempo esperando para disfrutar de las cosas que planificamos, pero no nos damos muchas oportunidades para dejarnos sorprender?. Vivimos cada vez más sujetos a nuestra organización del tiempo, nos hacemos hasta estrictas agendas de nuestro tiempo libre, ¡no sea que luego lo vayamos a perder!, que cada vez es más valioso.  

Qué bonito es disfrutar de ese concierto, de esa obra de teatro, de esa peli que llevas tanto tiempo esperando- Pero qué emocionante es no esperar que ibas a acabar saltando como una posesa con un grupo que es la primera vez que escuchas, Capital Cities, en Kobetamendi, rodeada de gente que no conoces de nada. O que se te llenen los ojos de lágrimas cuando canta Emmylou Harris en medio de la sierra de Segovia rodeada de tus amigos.

Posiblemente ese margen cada vez más reducido que nos damos para las experiencias inesperadas, para la espera bonita de algo que deseas, es lo que más nos hace vibrar y emocionarnos. Algo así como lo que nos contaba Jennifer Custodio el miércoles pasado cuando nos hablaba de su exposición "Polas" en La Malhablada. Su delicada fotografía nace de su ojo y su sensibilidad, pero deja una parte al azar, a la propia cámara Polaroid que decide por sí misma ese resultado final. Y se funde la espera ansiosa por ver cómo será, con ese tirar los dados al aire que ella ha elegido como proceso creativo. Y es maravilloso, tanto el proceso como el resultado.

Y hay un factor más. La pasión. El amor con el que se hacen las cosas y que se transmite como una inyección en vena. La droga más fuerte. Eso es lo que tienen en común todas las personas que he tenido la fortuna de escuchar esta semana como esos enormes Mumford&Sons, Jennifer, mis amigos de Bye Bye Lullaby que con dos guitarras nos hacían enmudecer en un camping, o con los artistas que mes a mes tenemos en nuestras pequeñas salas de microteatro. Los rockeros de Philadelphia US-Rails el sábado nos hicieron cantar con fuerza este estribillo que escuchamos por primera vez allí, pero que debería ser la banda sonora de nuestra vida: "you have to do what you love". No podemos sino dar las gracias a todos aquellos que al hacer lo que amáis, nos emocionáis.  Nos hacéis llegar al final del día y pensar ¡qué bonito!

Oye, y sal de casa, que allí ya sabes lo que te espera. Apaga la tele, y busca la sorpresa que se esconde detrás de una esquina, y si podemos ayudarte, en Meléndez 27 lo intentaremos. Al menos, con #1microalmes, seguro que lo conseguimos. 

**La expo de Jennifer Custodio estará en la cafetería de La Malhablada durante todo el mes de julio.